Lista de productos por marca LA LACAUNAISE

Lacaune está situado en el corazón del parque regional de Haut Languedoc.

La región ha sido particularmente conocida como un área propicia para la salazón desde la época galo-romana.

Esta es también su principal fortaleza económica en la actualidad.

En la época de los galos, la cría de cerdos estaba muy extendida en las montañas y su carne era el pilar de la dieta de los habitantes.

A lo largo de la Edad Media, esta tradición se perpetuó y los Mazeliers (nombre dado a los carniceros en la época), rápidamente se especializaron en la charcutería.

Situado en la "ruta de la sal" por la que transitaban los sacos de sal con destino a la provincia de Rouergue, el pueblo supo aprovechar los numerosos pasajes y se organizó en torno al comercio del cerdo.

Debido a su posición geográfica, entre Basses-Cévennes y Montagne Noire, Lacaune disfruta de un clima propicio para la salazón.

Es el encuentro entre los vientos secos mediterráneos y los vientos oceánicos húmedos lo que permite un secado único.

El comercio de carne de cerdo comenzó a mediados del siglo XIX con Bas-Languedoc. De hecho, los intercambios se intensificaron durante el desarrollo de la viticultura ya que Languedoc atrajo una gran mano de obra de las montañas.

Los Montagnols dieron a conocer sus carnes saladas a la gente desde el sur y desde entonces comenzaron las salazones de Lacaune para forjar a reputación.

“En el cerdo, todo es bueno”, dice el refrán.
La charcutería de Lacaune tiene sus raíces en los siglos.
Como los "montagnoles", se toma su tiempo, entre la paciencia y la pasión.
Es un añadido: un buen puerco, una maña, el arte de la sal y la pimienta... Y el secado al viento...