René Le Guillou, panadero artesano de Roudouallec, elabora galletas y pasteles a partir del patrimonio culinario del país bretón.
En torno a la fábrica de galletas de René y Marie, se moviliza todo un pueblo. Padres, abuelos y hasta los niños, vienen a echar una mano el domingo, a romper los huevos y preparar los grandes pedidos del lunes.
Cada mañana, la furgoneta azul de Le Guillou cruza el pueblo, vigilada por los niños por el olor apetecible que deja a su paso.
Una furgoneta tan carismática como sus dueños que recorrerá durante años los mercados y colmados de la comarca para repartir sus buenos pasteles.
Todos los días, a las 16 h, Marie prepara café y pasteles para el descanso de los pasteleros. En Le Guillou, el té de la tarde siempre es
la oportunidad de celebrar un cumpleaños, un nacimiento, una jubilación...
Allí comemos mucho y sobre todo nos reímos.
Cuando Marie prueba una preparación, adivina los ingredientes y juzga la receta. Exceso de mantequilla, falta de cocción, dosificación excepcional… ¡su paladar es imbatible, sus juicios definitivos!
¡Con Marie no hay lugar para el mal gusto!
https://www.leguillou.fr
