Originario del sudeste asiático, el kalamansi es un cítrico muy pequeño, de dos a tres centímetros de diámetro. Es el fruto del calamondín, un árbol de floración abundante y fragante que aprecia las zonas secas y altas. Vietnam, cuyas montañas y tierras altas ocupan dos tercios del territorio, es ideal para su cultura. Nacida de un cruce entre mandarina y kumquat, ofrece una amplia variedad de sabores: dulce, ácido y aromático, evoca a la vez mandarina, naranja amarga, lima y pomelo rosa. Más frágil que otros cítricos, tiene una piel tan fina y delicada que cada fruto debe ser cortado de su árbol a mano.
INGREDIENTES: Kalamansi Calamondin 100%
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